Cómo enseñar a tu perro a dormir en su cama
Enseñar a tu perro a dormir en su cama es una de las pautas educativas básicas que todos deberíamos plantearnos en casa. Ofrecer a nuestro colega un espacio personal (o varios), cercano a nosotros y donde no se le molesta durante las horas de descanso (sus horas de descanso) es básico para el bienestar del perro.
Si mantenemos unas pautas coherentes, además, enseñar al perro a dormir en su cama nos permite limitar su acceso a otros lugares de descanso, como nuestra propia cama o el sofá. Por descontado, este punto no es tan simple ni tan sencillo, ya que dependerá de muchos factores: cómo es la cama del perro, si busca un punto elevado para controlar su entorno, qué comportamientos hemos reforzado anteriormente y un largo etcétera.
En cualquier caso, con un poco de paciencia y buenas prácticas, un perro se acostumbrará a dormir en su cama y a tenerla como un lugar de referencia. Hoy, voy a tratar estos dos temas en un único artículo: cómo acostumbrarlo y positivizar su lugar de descanso y cómo crear un comando (por ejemplo, a tu sitio).
¿Cómo empezar a asociar la cama con algo positivo?
La cama del perro es un elemento para su descanso, pero, a menudo, olvidamos que hay otros aspectos que pueden llegar a pesar más. Si tratamos de acostumbrar a un perro a dormir en su cama, pero no tenemos presente dónde colocamos la cama (1), si hemos asociado o impuesto castigos o comportamientos molestos (2) o qué calidad tiene (3), podemos, sin saberlo, estar boicoteándonos a nosotros mismos.

Hay unos puntos clave a tener siempre presentes:
- Su cama es «casa» o «¡azúcar!», o sea, no es un sitio para reñirlo, asustarlo o castigarlo (es más, si me estás leyendo a mí, sabrás que yo defiendo una educación canina amable); es un espacio para premiar, acariciar, DEJARLO DESCANSAR (es decir, no buscar interacción si el perro no la desea) y donde pasan cosas buenas
- Reforzar sus interacciones positivas con la cama, felicitarlo o acariciar al perro ayuda a que se acelere este proceso; por el contrario, poner allí a tu perro a la fuerza o utilizar conductas basadas en la imposición o el miedo, generará asociaciones negativas con su zona de descanso (por esto, tampoco es buena idea reñir a tu perro por hacer caca donde no debe)
- Si le dejamos dormir en nuestra cama es probable que no quiera dormir en la suya. ¿Por qué? Sencillo. Primero, porque no estás manteniendo una «estructura coherente» (a veces sí, a veces no); segundo, porque tu colchón es, casi seguro, más cómodo y está mejor ubicado que el suyo
En relación con este punto… ¿es malo? No. Es convivencia. Por esto, es importante que todas las personas de la casa mantengan las mismas normas. Si dejamos a un perro dormir con nosotros, dejamos a un perro dormir con nosotros (siempre que quiera); no le dejamos hasta que… porque, entonces, el perro no lo va a entender (o va a tener que extinguir una conducta, con la frustración asociada que supone, y reforzar otra). En este punto, podríamos alargarnos (por ejemplo, crear una señal para que el perro entienda cuándo sí y cuándo no), pero considero que seguirá siendo una mala idea. (más…)