En el blog, hemos hablado varias veces sobre las razones para vivir con un perro, e incluso las preguntas clave que deberíamos hacernos (a mi modo de ver) antes de integrar un nuevo miembro en la familia (o sea, de adoptar a un perro).
Es una decisión emocionante, pero también de importancia vital que nos obliga a considerar nuestra rutina actual y futura y que, sea como sea, nos va a condicionar durante diez, quince o veinte años.
Implicará siempre un periodo de adaptación del perro, unas obligaciones diarias llueva, nieve o haga calor, e igual de importante que todo lo anterior: decidir entre la compra a un criador responsable y la adopción.
Si decidimos comprar un perro…
La compra de un perro a un criador responsable nos asegura algunos aspectos positivos, como conocer el origen del animal (quién son los padres, cómo ha desarrollado los periodos de impronta y socialización temprana, qué experiencias y en qué contextos ha vivido, etcétera) y cómo queremos «moldear» y entrenar al cachorro desde pequeño.
No obstante, no siempre tenemos presente que puede que tengamos una falta de experiencia para criar adecuadamente a un perro de raza (los malinois, perros de trabajo o border collies son buenos ejemplos) ni el tiempo para atender necesidades más exigentes desde la infancia a la vida adulta (por esto, es muy importante no adoptar a un perro, o comprar, bajo un criterio estético solo). (más…)