Este tipo de contenido lo hace todo «quisqui» para decirte: «Puedes dejar a tu perro en vacaciones conmigo.»
Empiezo el artículo siendo muy sincero, porque creo que es importante.
Dicho esto, hay un montón de opciones para dejar a tu perro en vacaciones bien atendido, pero ante todo, te recomiendo dos cosas:
- Reserva con toda la antelación que te sea posible con el cuidador/a (sobre todo, en fechas complicadas)
- Valora qué necesitas para quedarte tranquilo/a antes de dejar a tu perro (o mascota) al cuidado de un tercero
Todo lo demás, es accesorio y lo trataré en detalle a continuación. De verdad. Pero estas dos recomendaciones te facilitarán el no fastidiarte las vacaciones (o tener que recurrir a un cuidador que no te convence en el último momento) y el poder disfrutar de tus días de descanso con la seguridad de que tus perros, gatos u otras mascotas están siendo atendidos como tú mismo/a lo estarías haciendo.
Opción #1: Dejarlo en casa de amigos o familiares
Si te vas pocos días, dejar a tu perro en vacaciones con los amigos o la familia es una idea genial. El perro cambiará de contexto (igual que ocurriría si optas por una residencia o un cuidador), pero si la casa cuenta con los elementos adecuados es una buena opción para que tu colega esté bien y con gente a la que conoce y tiene un buen vínculo.
En los supuestos de que, en la casa de tus amigos o familiares, haya otros animales no debería haber problemas con buenas presentaciones entre perros sociables/sin problemas; también es importante que te asegures de que tus amigos o conocidos saben gestionar bien los paseos y el cuidado de tu perro.

¿Cuáles son los principales inconvenientes?
Por un lado, 1) tendrás que asegurarte de que están dispuestos a asumir esa responsabilidad, por el otro, 2) vigila que las vacaciones no coincidan. Además, aunque cada vez es más habitual tener perros, puede que 3) no cuentes con ninguna persona cercana con conocimientos y manejo suficiente, pudiendo generar situaciones conflictivas e incluso algún problema de comportamiento. Por otro lado, si estas entradas y salidas son muy habituales (es decir, cada verano, o cada pocos meses debido a que viajas mucho), quizá tampoco sea una gran idea abusar de la buena fe de tus padres, hijos, hijas, amigos, etcétera, ya que puedes hacer que se resienta vuestra relación. (más…)