Hace un par de días, saltaba la noticia por todas partes: “Se investiga a un hombre en Murcia por tener cuatro lobos ibéricos encerrados en su casa.” Mientras (yo mismo) preparaba un breve análisis para este blog y las redes sociales, compartí mi perspectiva con distintas personas. Para mí, eso eran perros lobos checoslovacos, del tirón.
Spoiler: son PLC con total seguridad.
La cuestión aquí es que no solo ha sido la prensa (en este caso, el diario El Mundo y todos los medios que han replicado la noticia sin contrastar), sino también veterinarios, Seprona, Guardia Civil… Y lo siento, pero eso te hace preguntarte: “¿Seguro que hay personas capacitadas en algunos puestos?”
De lobos ibéricos, nada
Rescato una imagen comparativa de 20minutos (a raíz de una noticia sobre la raza) para diferenciar un lobo de un PLC. Si os fijáis, el hocico más fino y apretado del lobo y la dentadura más grande contrastan con un hocico más ancho, y propio de perros, del PLC. Los lobos, además, tienen la cola más corta y caída, mientras que el PLC suele tener una cola más larga. Asimismo, si bien la fisonomía general y la altura a la cruz pueden generar dudas, los lobos tienen un pelaje más oscuro.
Responsabilidad profesional (y contrastar fuentes)
Por descontado, una persona sin conocimientos profesionales, puede equivocarse. Un profesional no debería. (También paseo yo ahora a una husky y la gente la confunde con un lobo, qué quieres que te diga). En el vídeo que ha corrido por Internet, los PLC de Murcia ya daban razones para recelar.
En mi caso, preparé un reel para Instagram, que dejé programado hace un par de días con la noticia, y ya mencionaba que a mí se me hacían muy perros lobos checos… Tras su publicación, he hablado con varios profesionales de centros de rescate y compañeros, que me lo han confirmado. Por no parecer, no parecen ni hibridados (cruzados).
Si la prensa se equivoca, puede ser cuestión de contrastar mejor las fuentes (es parte de su trabajo), pero lo peor aquí son las declaraciones que traían acompañadas:
“Los agentes, en coordinación con veterinarios del Ayuntamiento de Lorca, confirmaron que se trataba de lobos ibéricos, incluidos en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, según el Real Decreto 139/2011. Seguidamente, se abrieron diligencias.”
En este sentido, los PLC de Murcia han sido evaluados por veterinarios y por agentes del Seprona, que se entiende, que han dado el visto bueno y fe de lo que veían. Queda, aparte, la cuestión ética del decomiso: es posible que este sea perfectamente válido, si los perros se encuentran en situación de abandono. No obstante, la dejadez o la falta de formación no debería excusarse. ¿Cómo es posible que estemos identificando a cuatro animales por foto y vídeo por aquí?, con poco margen de error, por no decir que inexistente, y profesionales formados, in situ, no lo hayan podido hacer.
En conclusión, que quede como un toque de atención, pero ojalá que uno importante para la Administración, que debería tener profesionales competentes para estas tareas. ¿Se parecen? Sí. ¿Debería haber equipos capaces de diferenciar a un lobo ibérico de los PLC de Murcia? También.