Hace unos meses, empecé a generar contenido de educación canina para YouTube. (Las primeras impresiones, las compartí aquí.) Medio año después, más o menos, me he hecho una idea más

¿Cómo prevenir el ataque de un perro?
Las mordida y el ataque de un perro son temas «espinosos» de los que cuesta hablar y falta información. Sin embargo, según los datos más recientes, 14 personas murieron por ataque de perros entre 2016 y 2019 —no es una cifra baja, precisamente— y, solo en Barcelona ciudad, están contabilizadas (o sea, que se trata de una pequeña cantidad) que hay 100 mordidas de perro por cada 100.000 habitantes.
He buscado por Internet, pero, hoy día, hay muy poca información sobre mordidas y ataques de un perro a niños y adultos. Quizá el contenido activo más interesante sea ¿Qué hacer si te ataca un perro? del canal de YouTube El perro ideal, pero yo quiero rescatar un artículo muy interesante que había en la web Simiperrohablara y completarlo un poco más, si cabe.
Contenido del artículo
¿Qué hacer si ataca un perro?
- #1. Mantener la calma
- #2. No salir nunca corriendo
- #3. No intentar lastimar ni amenazar al perro
- #4. Manos y brazos pegados al cuerpo (postura de árbol)
- #5. Retirarte lentamente de su territorio
Imagínate la situación. Vas por la calle y, de golpe, un perro echa a correr tras de ti con la intención de atacar. En este caso, conocer el lenguaje canino y contar con cierta experiencia en manejo de animales puede ayudar, pero vamos a ir a lo básico. Imagínate que no sabes nada de nada, que tienes la sensación de que el perro va a atacarte y quieres actuar bien: ¿qué haces?
Instrucciones básicas para niños y adultos
#1. NO SE GRITA: LA CALMA ES TU MEJOR ALIADO
Y yo lo escribo en mayúsculas para Internet, qué cuajo tengo, ¿eh? No podemos mostrarnos nerviosos, excitados o con miedo ante el perro —por descontado, hablo en todo momento de situaciones ideales y entiendo que es algo complicado de cumplir a pies juntillas—. Si el perro percibe miedo, puede «crecerse».
En muchos casos, lo más probable es que se trate de un tema de protección de recursos vinculada al territorio (territorialidad, vamos), por lo que deberíamos poder salir del espacio sin que el perro entre en agresión, sin embargo, para ello es muy importante:
#2. NO SALIR NUNCA CORRIENDO
Si empezamos a correr, activamos la conducta depredadora del bicho y será más probable que el ataque del perro avance por algo muy simple: instinto de caza. Recuerda: ¿por qué «técnicamente» perros y gatos no se llevan bien? El perro intenta cazar y el gato… ¿qué hace? Normalmente, sale disparado, ¿verdad?
Las bicicletas, patinetes, etcétera, pueden activar ese mismo instinto de caza y, por regla general, aunque nos parezca contrario a la lógica, lo mejor es parar y no intentar «huir» en la bicicleta o el patinete. Jamás le vas a ganar corriendo a un perro y, en bicicleta, tengo serias dudas en muchos casos: no te la juegues.
#3. NO INTENTAR LASTIMAR O AMENAZAR CON OBJETOS AL PERRO
Puede darnos una falsa sensación de seguridad, pero no: no lo hagas. Nii tan siquiera a toda mi cuadrilla de gente que hace artes marciales (con palos de madera todo el santo día) le recomendaría intentar apartar a un perro con un palo u otro objeto amenazante. Del mismo modo, nada de agitar manos o brazos… ahora te cuento dónde tenéis que meter manos y brazos.
#4. MANOS Y BRAZOS EN POSTURA DE ÁRBOL
Ante el ataque de un perro, deberíamos pegar los brazos al tronco para intentar ser lo menos vulnerables posibles. Si nos saltase y llevase a cabo el ataque, solo deberíamos darnos la vuelta para evitar que alcance cuello o cara o cubrirnos lo mejor posible, pero en esta situación, mejor léete los puntos del final del artículo y mírate el vídeo de El perro ideal, que tiene muy buenas ideas.
- Cuando pegues tus brazos al tronco, cierra los puños y mantente en una postura estable, pero lo menos rígida posible
- He leído algún artículo en el que hablaba de dar la espalda al perro de buenas a primeras: yo NUNCA daría la espalda a un depredador aquí, porque puedes motivar el ataque
- Por descontado, no mantengas contacto ocular directo, porque el perro lo puede tomar como una amenaza (confirmación de desafío)
#5. RETIRARTE LENTAMENTE DE SU TERRITORIO
Sea un problema de espacio (territorio) u otra cuestión (no te quedes a discutirlo con el perro aquí), es difícil que un perro recurra a la agresión y a la lucha —por descontado, hay perros que lo han pasado muy mal, con un mal aprendizaje, mala socialización: todo es posible—. Pelear supone un gran desgaste físico. Este tipo de interacciones están vinculadas a la propia supervivencia; dicho de otro modo, es raro que un perro que venga en actitud amenazante vaya a atacarnos directamente.
El ataque de un perro: ¿cómo me defiendo?
Imaginemos, aun así, que nada de esto funciona y nos quedamos vendidos frente a un perro. Los nervios y el estrés serán muy distintos si el perro que ataca es un mastín, un pitbull o un pastor alemán, de un perro de menor tamaño, pero sea como sea, supone una gran dosis de adrenalina y ansiedad.
¡OJO! Esto es en última instancia. En absoluto es recomendable llevar a cabo ninguna de estas acciones si no se trata de una situación de vida o muerte.
Ante todo, hay que entender que debemos respetar el espacio y la integridad del perro para asegurarnos salir lo mejor parados de la situación. Los puntos siguientes están extraídos del vídeo del instructor canino Fernando Ruiz.
Llegado el caso de que el perro empieza a agredir:
- Prepárate para pelear: mantén los puños bien cerrados y prepara las piernas; ante el ataque de un perro, deberíamos recibirlo con una patada de punta siempre que sea posible
- Si podemos protegernos con algún objeto (cinturón, bolso, etcétera; deberíamos tratar de aguantar ese objeto y pedir ayuda)
- Puedes lanzar el objeto lo más lejos posible para intentar que el perro vaya tras del mismo (es una decisión rápida que tienes que tomar entre 2 y 3)
- Ten presente los puntos vulnerables del perro: ojos, nariz, oídos y garganta
- Protege tus puntos vitales: cara y cuello (por eso, no me parece una buena idea dar la espalda y dejar el cuello al descubierto: sobre todo, en niños)
- Si caes al suelo, cúbrete con los brazos y los puños cerrados tanto la cara y el cuello
¡Espero que los consejos te sean de utilidad!
Para este artículo me he inspirado en ¿Cómo prevenir el ataque de un perro? que era uno de los posts más interesantes que tenía guardados de la web Simiperrohablara.