En artículos anteriores, hemos visto que viajar con mascota no siempre es fácil. Viajar con tu perro en tren supone varias situaciones distintas a las que hacer frente: tamaño del

Las excursiones con perro suelen ser una de las actividades más gratificantes que podemos compartir con nuestro compi de cuatro patas: aire libre, naturaleza pura, espacio para correr… Pero, como todo, también las excursiones necesitan de ciertas medidas por tu parte para que sean divertidas y, sobre todo, seguras. ¡Veamos cuáles son!
Qué debes tener en cuenta al organizar tus excursiones con perro
Antes de la salida
El primer paso para que la excursión con tu perro sea perfecta es que te informes sobre cuál es la legislación de la zona donde vais a salir de ruta. Puede haber muchos motivos por los que esté prohibido llevar a tu perro suelto:
- Por tratarse de una zona que pertenece a un parque natural
- Debido a algún plan de conservación y recuperación del medio ambiente
- Por ser época de cría de alguna especie del lugar
- Por haber fauna protegida
Y muchas, muchas otras cuestiones por las que, si no te informas, puedes acabar con una multa si los forestales te encuentran paseando con tu perro suelto, ¡aunque sea en medio del monte! Procura llevar siempre su documentación encima, especialmente si es una raza PPP.
Además de esto, debes asegurarte sobre cómo es el recorrido que quieres realizar: si hay pasos aéreos, puntos donde tu perro no pueda trepar, pasos complicados… Encontrarte de improviso delante de un puente colgante, por ejemplo, puede hacerte pasar un mal rato si tu perro decide que no quiere pasar de ninguna de las maneras, y pesa demasiado como para que puedas llevarlo en brazos.
Te recomendamos también que prepares un pequeño botiquín con yodo, gasas y alguna venda. Ten en cuenta que es muy probable que estés a kilómetros de distancia del veterinario más cercano, así que mejor prevenir que curar, ¿no te parece?

Durante la ruta
Por muy fácil y tranquila que sea la ruta que has elegido, la montaña no deja de ser un entorno poco predecible. Asegúrate de revisar el parte meteorológico cuando vayáis a salir para evitar que os coja por sorpresa una tormenta. Además, recuerda que tu perro tiene que estar controlado en todo momento: pueden aparecer otros animales, otros senderistas, ciclistas o darse cualquier situación en la que necesites que tu perro responda rápidamente a tu llamada.
Recuerda, también, que si durante tu ruta atraviesas cancelas o pasos restringidos es importante que cierres la verja tras de ti, para evitar que se escape ganado, por ejemplo. En las excursiones con perro, como en cualquier otra excursión, hay que minimizar el impacto que dejamos en el entorno.
Además de tener en cuenta estos consejos, es importante que mantengas a tu compi perruno bien hidratado con agua y, si la ruta es larga, con fruta que le aporte energía.
Al acabar la excursión
Una vez hayáis acabado la excursión, tendrás que revisar las almohadillas de tu perro: para él o ella, las almohadillas son el equivalente a tu calzado. Así que cualquier suelo abrasivo, rocas puntiagudas, etcétera pueden dañarlas: revísalas con cuidado y asegúrate de que todo está en orden. Si tu perro tiene las patas sensibles, recuerda que siempre puedes comprarle unos botines para evitar problemas. ¡Y muy especialmente si soléis hacer excursiones en zonas nevadas!
Si sigues estos consejos, las excursiones con perro que organices serán mucho más seguras tanto para ti como para tu perro. Adelántate a cualquier imprevisto que puedas encontrarte, ¡y disfruta con tu can de la naturaleza!